Ya había dicho que mudarse de California a Pensilvania
era como irse de España a
Rusia. Y cada día que pasa es más obvio que mudarse a otro estado,
y más de costa a costa, es casi tan intrincado como mudarse de Europa a USA.
Philadelphia tiene varias cosas que California, y en
particular San Diego, no tiene. Por ejemplo, aquí hay unos bocatas de carne
picada que le ponen queso y es como el plato típico de aquí – aunque llamarlo
“plato” sea un poco exageración. Lo equivalente en San Diego eran los fish tacos, que de “plato” también tienen poco, pero entiéndase como
elemento culinario característico del pueblo en cuestión. Los bocatas estos de
carne picada los llaman cheesesteak (pronúnciese chisteik), y son de la longitud de mi
antebrazo normalmente. No los he probado, porque sigo siendo pescatariana en
suelo norteamericano.
Cheesesteak. Dicen que están buenos aunque parezca comida de perro. |
Liberty Bell, que ta rota. |
Philadelphia, y volviendo a la comida, tiene más y puede que mejor oferta culinaria que San Diego. San Diego se jactaba de tener la mejor comida mexicana (si, incluso presumían de ser mejor que la propia comida mexicana de México, ejem ejem… el ego estadounidense), y rica estaba, pero Philadelphia juega otra liga. Además, New York está al lado por si te dan ganas de ir a comer croquetas de José Andrés.
Philadelphia
también tiene más violencia y crimen. Y viene de todos los lados, de las gangs y
de la policía, los cuales como parece ser norma general en USA, tienen el
gatillo flojo sobre todo si eres sospechoso de no ser blanco. También parece
que aquí se tiende a intimidar a los votantes más a menudo que en San Diego,
porque la manera en que el sistema electoral está diseñado aquí (algo que nunca
entenderé ni en un millón de años) se da más peso al voto de ciertos estados,
incrementando así la posibilidad de que los bullies vengan a decirte a
quién tienes que votar. Igual por todo esto Will Smith decidió mudarse con el
tío Phil.
En
Philadelphia llueve algo más que en San Diego. También tiene estaciones. Si
miras por la ventana en Philadelphia puedes adivinar si es otoño o verano. En
San Diego es verano para siempre.
En
Philadelphia no hay playa, y de hecho creo que la más cercana es Jersey Shore
que a mí solo me recuerda al programa casposo de la MTV y me da miedo ir por si
me veo atrapada en el vídeo de algún influencer sin querer. O peor aún,
de la MTV.
Philadelphia
es muy distinto de San Diego. Es un poco más parecida a Europa. La gente no es
simpática por defecto, pero después de un rato se ablandan, es simplemente que
le tienes que poner un poco más de esfuerzo. Recordemos que en San Diego era de
hecho algo perturbador y sospechoso que la gente mostrase tanta simpatía sin
razón aparente. La deficiente amabilidad de Philadelphia me recuerda a España.
La diferencia es que en el sector de la hostelería aquí saben comportarse en
lugar de escupirte en el ojo si les pides una servilleta extra, como harían por
ejemplo en Llanes.
Como
todos los sitios, Philadelphia tiene cosas buenas, mejores y peores que San
Diego. Lo que se está volviendo un poco difícil es vivir en USA en general,
pero ya os diré cuando se resuelva quién va a coronarse como próximo emperador
porque eso va a acabar de destrozar el 2020, o darle un poquitín de esperanza a
las semanas que nos quedan de esta gran mierda de año.
Cuídense mientras puedan.
Elen
xx
El colectivo de camareros de Llanes se ha ofendido con este post y se están planteando denunciarte.
ReplyDeleteMe imaginaba que algo asi podria ocurrir. Son un gremio vengativo.
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