No es ninguna broma.
A estas alturas todo el mundo sabe lo que
ha pasado y lo desastroso que el 2016 ha resultado – aunque todavía hay tiempo
pa cagarla un poco más. Hemos fallado como sociedad. A lo grande. Otra vez.
Esta mañana vine a trabajar a las 7:30am
porque así lo requería el experimento. Aunque lo que me apetecía era quedarme
en la cama y dormir durante una semana, non
stop. Miré el teléfono, las cosas seguían tal cual las había dejado a la
1:30am cuando me fui a dormir. Trump seguía siendo el ganador. El Senado y la
casa de representantes seguían siendo republicanas. Seguíamos condenados.
Lo surrealista es que el voto popular lo
ganó Hillary. Es decir, la mayoría de la gente votó a Hillary, pero cómo el
sistema funciona – con esto en España estamos más que familiarizados – no es el
que se lleva más votos el que necesariamente gana. Porque eso lo decide un
organismo que se llama Electoral College,
que reparte los votos electorales (que dependiendo del estado, tendrán más o
menos, con un mínimo siempre de 3).
No es ninguna broma. Había gente llorando
en el trabajo, hay gente preocupada, hay gente asustada, entre la cual me
incluyo. Algunos creeréis que estoy exagerando. Pero llevo recibiendo mensajes
desde primera hora de la mañana de gente que solía decirme “Don’t worry, you’ll be fine” para ahora
darme poco menos que el pésame. ¿Alguna vez habéis vivido en un país en el que
formarais parte de un sector de la población vulnerable? Ahí es donde me
encuentro yo ahora mismo, por partida doble. Por ser mujer y por ser
inmigrante. Tendré que sentirme aliviada de ser blanca. Tan mal como suena.
No quiero ser alarmista. Trump ha dicho
muchas chorradas que no se van a llevar a cabo por el simple hecho de que son
anticonstitucionales y en contra de los derechos humanos. ¿Construir un muro
entre dos naciones? ¿Prohibirle la entrada al país a alguien por su religión? No,
esas barbaridades no son el problema. El problema son los puntos de su programa
que quizás entre la vorágine de estupideces y calamidades que ha ido soltando
por la boca durante la campaña han pasado desapercibidos pero son totalmente
factibles. Porque al final estas elecciones han estado totalmente dominadas por
los medios de comunicación (ya fuera la TV, los memes, las pijadas de social media…). Nos hemos dejado
manipular, como siempre.
Puntos a saber:
1 – Disney despidió trabajadores Norteamericanos para traer mano de obra del extranjero bajo visados de trabajo H1B. Resultaba que era más barato traer a estos
trabajadores que tener que pagar a un local, por razones que se me escapan.
Esto puso el programa de visados H1B en el punto de mira, pues parecía obvio que
no debe de estar muy bien diseñado si sale mejor que la empresa se traiga a
alguien del otro extremo del mundo que contratar al vecino de Anaheim. Trump ha
prometido revisar dicho programa. Esa revisión puede tener consecuencias
catastróficas. Ese programa de visados era mi siguiente paso en 2019. Ese era
el tipo de visado que tendría que solicitar para poder quedarme aquí más tiempo
y al final, solicitar residencia permanente (pues es más fácil y factible
hacerlo desde un visado H1B que desde un visado J1 que es el que actualmente
tengo). También propuso en su momento dejar de aceptar solicitudes de green card (residencia permanente) a trabajadores
extranjeros (yo) para poder contratar en su lugar a desempleados nacionales.
Así que solo me queda ser absolutamente indispensable en mi campo para
justificar la necesidad de EE.UU. de quedarse conmigo. Pan comido.
2 – Trump quiere retirarle los fondos a Planificación Familiar (Planned
Parenthood) porque son “fábricas de abortos”, entre otras cosas. Como bien
sabéis, el sistema sanitario aquí no es nada fácil si no tienes trabajo y/o
ingresos. Cerrar Planned Parenthood
solo significaría empeorar las cosas hasta límites insospechados para mucha
gente. Se ha declarado pro-life (en
contra del aborto) en varias ocasiones, incluyendo en los debates presidenciales,
dejando a las madres que abortan como poco más que monstruos sin sentimientos. También
dijo en su momento que las mujeres que abortan merecen “algún tipo de penalización”.
Sinceramente, no creo que lleguen al punto de castigar a las mujeres que
aborten, pero veo factible que intenten prohibir el aborto y volvamos a tiempos
tan entretenidos como en los que la gente tenía que irse a Tijuana a abortar –
cosa que ya ocurre con ciertos procedimientos médicos que la gente,
simplemente, no puede permitirse ($$$$).
3 – En vista del gobierno hardcore Republican que se ha formado, podemos esperarnos, como viene siendo
lo normal en dicha situación (la experiencia les ha enseñado a mis colegas científicos
que un gobierno republicano trae recortes en la financiación procedente del NIH, National Institutes of Health), una
importante pérdida en financiación a la ciencia. Como española,
estoy curada de espanto. Pero no me vine a EE.UU. para sumirme en una situación
igual de penosa que la que dejé atrás, tan pronto pude.
Creeréis que estoy exagerando, pero la situación
es tan mala como parece y sí, tengo que replantearme muchas cosas. Tendremos
que esperar a ver a quién elige como secretario de estado, lo cual puede ya
completar el horror. Entonces ya podremos empezar a bajar los botes
salvavidas.
Pero os animo a que os enteréis de lo que está pasando en realidad y no os limitéis a informaros a través de memes o cosas que la gente como yo postea. Formaos vuestra propia opinión de la situación. Yo la mía la tengo clara.
No es ninguna broma.
Aunque puede que al final todo salga bien.
Elen
No comments:
Post a Comment