Acabo
de tomar un café con uno de los ganadores del Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica del 2004: Tony Hunter. No me voy a poner a hablar de por qué
recibió el premio, ni en qué consiste su investigación, porque para eso tenéis
Google y Wikipedia y porque este blog lo empecé con una premisa muy importante: no hablar sobre el trabajo.
Tony Hunter, un tipo simpático. E inglés. |
Esta
entrada igual roza la violación de dicha premisa, pero creo que merece la pena
comentarlo.
Hace unos días hice una pequeña
pregunta en mi facebook que algunos contestaron de manera bastante ingeniosa
(que me descojonaba mientras lo leía, quiero decir).
No le pregunté todas esas cosas, muchas porque no venían a
cuento (en el parking del curro no hay zona azul asi que no necesito suelto y
el café se lo sirvió él mismo, y no sé si se lo tomó con o sin leche, pero
estoy bastante segura de que no le puso “unes gotines”), pero sí que le pregunté
si conocía los Premios Príncipe de Asturias antes de recibirlo. Sorpresa,
sorpresa (nótese el sarcasmo), la respuesta fue “No”, seguida de una risilla.
Sin embargo dijo que le encantó Oviedo, que le pareció una ciudad y una
experiencia maravillosa, que le encantaron las gaitas y que le sorprendieron
muchísimo porque no tenia ni idea de que en España ese
instrumento fuera típico de ningún sitio (el norte de España, ese gran desconocido por carecer de paella y
flamenco), y que le hizo ilusión ver cómo las tiendinas de la Calle Uría felicitaban
a los ganadores y exhibían las fotos de sus caretos. También le cayeron muy
bien don Felipe y “la reportera” (en sus propias palabras, refiriéndose a la
Leti, claro) y está enterado de que don Felipe ahora es rey. Yo creo que con
estos comentarios tan positivos por parte de Tony Hunter, como solemos hacer en
Oviedo, habría que levantarle una estatua, como mínimo. Quizás al lado de la de
Woody Allen, para que así no sea el pobre de Woody el único que sufra el robo
de sus gafas.
El pobre Woody, condenado a caminar solo por el centro de Oviedo. |
El resto de la conversación fue dominada, por supuesto y como
era de esperar, por temas más científicos, pero sobre todo (y a raíz de la controversia que levantó uno de los ganadores del Nobel de Fisiología del año pasado, Randy Schekman) cómo estamos
sometidos a ser las “putillas” de los grandes journal (Nature, Cell, Science…) donde se nos obliga a publicar (la
norma que no está escrita en ningun lado pero todo el mundo sigue) si es que
quieres llegar a algo en tu triste vida científica.
Puede que Randy Schekman no lo dijera con estas mismas palabras...
Nos aconsejó que nos arriesgáramos, que intentásemos marcar
la diferencia… pero sin pasarnos, que si no funciona luego estamos jodidos. Así
que bien, amigos, el café no estaba mal y la charla fue amena e interesante,
pero una vez más, nadie tiene la fórmula exacta para llegar a ser algo o
alguien relevante en la vida. Como el Profesor Hunter dijo “tiene mucho que ver
con estar en el momento adecuado, en el lugar adecuado… y conocer a la gente
adecuada tampoco hace daño”. Nada nuevo bajo el sol.
Cheers, Tony.
xx
PS: Todo ésto me ha hecho preguntarme... cómo se llaman los Premios ahora? Aún Príncipe de Asturias? Es más... quién ostenta dicho título? Está vacante? Puedo presentarme como candidata?
¡Bravo!
ReplyDeleteY de lo de las spice girls qué?
ReplyDeletehttp://www.lne.es/sociedad-cultura/2014/09/19/premios-principe-llamaran-princesa-asturias/1644420.html
Jajajaja, Se ve mi nombre por ahi!!! Denuncia!!! jajajajaja Por lo menos es para que la gente se de cuenta de que soy hilarante!!!
ReplyDeleteRisas!!!
Solo se ve David. Pero ahora todo el mundo sabe que corresponde a David Rios (incluida mi madre).
DeleteEso quiere decir que he cumplido con todos los objetivos que me proponia xD
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